domingo, 20 de julio de 2014

Camino de Santiago: vacaciones y algo más

Viajar a Santiago de Compostela

La elección de viajar "al camino" se suele basar en la idea de entrar en contacto con la naturaleza y conocer nuevos sitios y personas, pero sin los inconvenientes de los coches, tan asociados a lo cotidiano. Viajar de un modo mucho más natural, lejos de la gran ciudad. Viajar con un desplazamiento lento y pausado, dando tiempo a interiorizar cada zona, cada páramo o aldea. Oler, sentir, percibir en definitiva la belleza del entorno natural, vivir una aventura física y emocional. Dar pié a esa capacidad para llevar a cabo una empresa en la que los vientos soplen a nuestro favor. Preparar la  máquina para que llegar al límite no sea un problema, probarse a uno mismo, pisar lugares donde antiguos peregrinos y viajeros apostaron toda su vida por crear mejores lugares, donde construirían catedrales y poblaciones y conformarían las diferentes rutas a Santiago.

Peregrinar a Santiago, es un decisión que muchos tomamos libremente, con una idea de esparcimiento y amplitud de miras, para renovarnos, para conseguir una nueva idea de nosotros mismos, para purificar ese cuerpo oxidado por la inactividad, la alimentación hipercalórica y para redescubrir nuestro mundo interior, tan machacado por la vida cotidiana, el trabajo y las preocupaciones.

Los sueños pueden hacerse realidad. Todos lo sabemos, pero solo unos pocos deciden dar el primer paso y salir de su casa con la mochila y recorrer a pié o en bicicleta 700 kilómetros.

Algunos prepararán hasta el último detalle, incluidos albergues, hoteles, bus, coches de apoyo etc. 
Otros en cambio se limitarán a comprarse un sencillo libro o mapa, con útiles indicaciones que será su guía de viaje  y  le conducirá por los múltiples caminos a Santiago.

 Creo que el camino es gran parte interior, y recorrer las primeras parcelas que siempre son interiores, es la clave para dar el primer paso. Si bién es cierto que no todos somos iguales y algunos somos mas deportistas que otros..."el camino" no se debe tomar como un mero ejercicio, porque corres el riesgo de perderte su esencia. Ahí es donde la toma de conciencia de nuestro cuerpo es esencial, pero no como maquina motor, sino como eslabón entre nuestra mente y nuestro espíritu.

Se ha escrito mucho sobre la conexión entre el cuerpo y el espíritu y siempre existe algún ejercicio de relajación, interiorización, o control del cuerpo donde el practicante se regocija y se mantiene en conexión con su yo más profundo, super yo, alma, espiritu, etc. Tocar todas las teclas para llegar a eses "nirvana" es  muy difícil, por eso los mortales nos limitamos a intentarlo.

 Todos y cada uno de nosotros llevamos dentro un ser superior, a veces olvidado, sometido, estrangulado por lo material que puede ser educado y gestionado de una forma adecuada. Pero el equilibrio es algo fundamental para que la piramide cuerpo-emoción-mente-espíritu crezca y se haga grande y poderosa.
 No puedo hoy beber y comer en exceso porque mañana me pasará factura, o no puedo estar inactivo un año y después subir en 2 días al everest, o no puedo acercarme a mi espíritu con ideas violentas y destructivas porque la violencia siempre te salpica tarde o temprano y aleja tu alma del paraíso. Otro tema es el de los caballeros templarios, porque ellos transformaron su alma para realizar "matanzas justificadas" y de esa forma tocaron ciertas teclas de una armonía diabólica que también está ahí y les condujo a la posesión de un gran poder en el mas amplio sentido de la palabra.

Volviendo al tema de hoy, ir de vacaciones al camino de santiago, diré, que son vacaciones al fin y al cavo, aunque haya que esforzarse para  recorrer cada día 30 kilómetros,  y ya  sabes, sarna con gusto no pica. Sigue la flecha...
 ¿Sabes lo que mueve el mundo? Poder llegar a tu meta.


Elección del camino de Santiago a realizar

Existen muy diversos caminos a Santiago, puedes verlos en http://caminodesantiago.consumer.es/ o en mundicamino.es

No obstante y según mi experiencia, puedo afirmar que el mejor camino es el que uno sienta que tiene que hacer en cada momento. Antiguamente el camino francés, no estaba atestado como hoy en día, y podías disfrutar de la ruta más importante hacia Santiago.
 Dependiendo de la época del año podemos disfrutar más o menos de las distintas rutas. Tras varias experiencias poco aconsejables en agosto, decidí no volver a realizar el camino francés ni ningún otro que estuviera saturado de peregrinos.
El camino francés está genial si quieres conocer el mejor románico y envolverte en los misterios de la España medieval, la evolución del norte de España y los porqué de su urbanismo y lo que dio lugar a la principal ruta jacobea. Yo recomiendo el francés en otoño, invierno o primavera. Este invierno conocí el albergue de La Pata de oca en Torres del río, Si quieres darte un baño en el mundo templario y sobre todo conocer a Nuria y Paco, 2 excelentes personas que llevan el albergue. Sabios conocedores de la iconografía del temple y amantes de la restauración y el "Arte" con mayusculas.

El Mozarabe Sanabrés es una maravilla en cuanto a albergues y densidad de peregrinos. Los justos y necesarios. Los albergues privados en general son geniales pero los albergues públicos un poco cortos de medios. Uno de los que mejor recuerdo guardo, es "casa Anita"en Santa Croya de Tera en Zamora. Son una familia muy  pero que muy peculiar que no te dejará indiferentes, con el sabor del verdadero albergue de peregrinos de toda la vida y con una cuidada decoración.

El camino desde Portugal es altamente recomendable, pero reitero lo dicho anteriormente, es mejor hacerlo en épocas como la primavera o el otoño. Los desniveles no son muy pronunciados. Aunque los albergues en agosto están atestados algunos de ellos. Merece mucho la pena.